El paro crece, la democracia disminuye

Publicado: 3 septiembre 2011 en Uncategorized

Los mercados están entretenidos en otras cosas, pues al parecer no se han enterado de lo importantísimo que era para ellos que el Congreso de España, gobierno PSOE y oposición PP cogiditos de la mano, aprobasen ayer a bombo y platillo nada menos que la constitucionalización del techo del déficit público. Justo en esos momentos, los mercados subían la prima de riesgo país de España a 311 puntos, desde los 280 en que había caído cuando el BCE decidió el 5 de agosto comprar deuda de España e Italia. El BCE ha comprado unos 42.500 millones de bonos italianos y españoles. Sería de necios conformarse diciendo que los griegos están peor (su riesgo es evaluado en 1.627 puntos básicos, y que los italianos nos superan, pues su riesgo país de 327). Los mercados pasan de historias, y ni siquiera se acuerdan ya de que Trichet está dispuesto a seguir poniendo miles de euros para comprar bonos italianos y españoles.
Los bancos y la oligarquía financiera tiene su propia lógica. Los mercados caen con fuerza por el miedo a una segunda recesión. Primero, porque el paro de EE UU crece, y caen las expectativas de su crecimiento al 1’7%; segundo, por el recrudecimiento de la crisis europea: la banca europea vuelve a sufrir por las dudas sobre los planes de ajuste en Italia y Grecia; de hecho la Comisión Europea y el BCE han mostrado su preocupación por la tibieza del Gobierno de Berlusconi. Y ello ha repercutido en las primas de riesgo española e italiana que, como hemos visto, vuelven a repuntar. La prima de riesgo se dispara a pesar del acuerdo del Congreso (los mercados obvian la decisión de España y la compra de bonos por el BCE)
Los mercados están preocupados por recuperar su dinero, con los intereses correspondientes, y por seguir adelante con su negocio especulativo. Y saben que el déficit público es importante, pero que el riesgo país no depende sólo del déficit público, sino del privado. Recordemos que la banca y el BE han logrado imponer su tesis de que es el déficit público el que preocupa más, cuando en realidad es al revés, pues si la deuda pública de España es de 701.501 millones de euros, el total de la deuda es de 2’8 billones, 264% del PIB anual, y por tanto el de la deuda privada es de 2’1 billones casi (deuda pública es el 25%, deuda privada 75% del total). Y de esta deuda privada, los hogares adeudan 886.962, un 40’7%, y la de las empresas 1’290608 billones de euros, el 59’3 de la deuda privada, y el 46’1% del total de la deuda.
No tiene razón Ramón Tamames cuando viene a decirnos en su último libro que “en 2009 y 2010 el esfuerzo inversor de financiación creció y se concentró, sobre todo, a favor del sector público. De esta forma se produjo el típico fenónemo del overcrowding; esto es, el agotamiento de recursos financieros para el sector privado debido a su absorción masiva por el Estado” (Ramón Tamames, “¿Cuándo y cómo acabarála crisis?”, Ed.Turpial,2011). Lo cierto es que si los mercados dan más dinero al sector público es porque saben que van a pagar mejor, a pesar de todo; y porque saben que las deudas privadas, son las suyas propias, pues ¿quién sino la banca pringada en tóxicos hasta los ojos son esoque llamamos “mercados”?
Más allá de esta polémica colateral, lo cierto es que la constitucionalización del techo del déficit no ha servido para calmar a los mercados, que justo el mismo día en que se perpetraba tamaña barbaridad, subían el riesgo país a 311, y se quedaban tan panchos. Lo que demuestra que la lógica de los mercados no falla, es coherente, por muy impulsivo-instintiva-irracional-cortoplacista que sea, pero la de nuestros políticos oficiales PSOE-PP, no, por más que sea sobradamente razonable, inevitable y formalmente mayoritaria. Porque ¿a qué viene maniatarse de este modo las manos, cuando algún tendrán que o uno u otro tendrá que explicar por qué se saltan las reglas del 0’4% que ellos mismos han pactado hoy? ¿Para qué ha servido? Para romper el consenso constitucional del 78, y crear una situación con los nacionalistas y la izquierda marginadas, que tarde o temprano le pasará factura social y política a esta nueva Constitución bipartidista de 2011. Lo sucedido en el Congreso ayer es de locos, y Bono el loquero mayor, cerrándole las puertas a Llamazares para que no pueda salir a pedir referéndum por las calles. ¡Qué espectáculo bochornoso para los anales de esta democracia que ayer puso su punto y aparte! Esto no es una democracia, sino una mercadocracia, gritaban los del 15-M ayer por las calles. Y los de IU en el Parlamento también.
Los mercados están preocupadísimos, seguros. Pero los que están desesperados son los parados. Agosto ha sido un mal mes para el empleo. Desde el 2000 lleva siendo un mal mes para el empleo. Pero en 2011 llevábamos cuatro meses seguidos arañándole pequeñas cifras al paro, y sienta mal que en este agosto se haya quebrado la tendencia, aunque se viera venir. La afiliación a la Seguridad Social se ha reducido en 136.834 ocupados, el peor dato desde enero, y el desempleo registrado aumenta en 51.185 parados, un 1’25% más, 4.130.927 en total, cuando la EPA eleva la cifra a 4’8 millones de parados. En Andalucia ha crecido el paro en 10.954 personas , un 1’21% más.
Más significativo es el interanual: hasta abril era 1% de creación de empleo, pero a partir de mayo se invierte la tendencia y el desempleo crece en 215.947 parados más, un 1’25%, aunque depurada la estacionalidad, el dato se eleva al 1’5%. Y si echamos la vista a la calidad del empleo, la perspectiva no es mejor: los contratos indefinidos han bajado un 1%, y los temporales son el 94%, siendo los a tiempo parcial los que mejor salvan la situación. Y eso que aún no se visualiza la medida aprobada por el Consejo de Ministros del viernes pasado de suspender la limitación de la concatenación de los contratos temporales.
El Ministro de Trabajo explica que el incremento del paro se debe a que sigue el ajuste en la Construcción, pero que servicios siguen creando empleo. Es una verdad a medias, o lo que es igual, una mentira, pues la industria está destruyendo empleo, y la pujanza de los servicios en crear empleo pierde fuelle. La previsión gubernamental de creación de empleo en 2011 en un 0’3% se convierte en el sueño de una noche de verano.
El paro crece, la democracia disminuye.

PVP110903

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